No se sabe con certeza cuándo apareció la primera bola de nieve, es confuso, pero parecen estar datadas en Francia a comienzos del siglo XIX, según wikipedia. 

Pudo haber aparecido como sucesor al pisapapeles de cristal, que llegó a ser popular unos años antes.  Se dice que, Las bolas de nieve aparecieron en la Exposición Universal de París en 1878. A continuación debido al éxito son varias empresas que empezaron a fabricarlas en Europa.

En 1889, una bola de nieve que contenía un modelo de la recientemente construida torre Eiffel fue producido para conmemorar la exposición internacional en París, que marcó el centenario de la revolución francesa. Este globo se convirtió en rápidamente el recuerdo favorito para los asistentes a la expo y sigue siendo una de las bolas de nieve más vendidas en el mundo.

Son algo extraordinario y a la vez simple. Un receptáculo de vidrio o plástico transparente lleno de agua que contiene pequeñas partículas blancas que al ser agitadas se mueven y luego se posan lentamente, como si fueran copos de nieve. El interior de la bola suele contener además un paisaje o pequeñas figuras sobre las que caen despacio los copos.

Hoy en día, en todas la ciudades turísticas del mundo, al menos en occidente, siempre podrás encontrar una bola de nieve con el monumento o paisaje típico de la ciudad que estás visitando.

Aquí en Donosti no podíamos ser menos, y tenemos la nuestra:

La bola de nieve con el peine del viento y la bahía de la concha, en dos tamaños diferentes.

Bola de nieve de Donostia

Ya puedes disfrutar del efecto de relajación y tranquilidad girando la bola y viendo como cae la nieve 😉

Las bolas de nieve llegaron a aparecer en varias películas clásicas, por ejemplo, en Ciudadano Kane, película que comienza con una escena en la que Orson Welles, dormido, deja caer una bola de cristal de nieve con una casita en su interior…

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